Algo de dinero para comer

Lo dejo subir al caballo,y sin querer sus dedos se deslizaron por los suaves cabellos negros del muchacho, observando con fascinacion como caian en una suave cascada hacia sus hombros.
Sacudio la cabeza y trato de dejar ese gesto de lado, subiendo al corcely acomodandolo todo para poder partir.


Cabalgó por el oscuro camino hasta la entrada del pueblo, trotando leve por las desiertas calles, los solitarios paisajes casi sin gente.
LLlegó hasta las puertas del Ministerio del Comercio, en donde habia unas cosas que parecian haber sido abandonadas por alguien.

-Es aqui donde usted estaba?...-

Dedujo por sus vestimentas que debia tratarse de algun artista,y las cosas que estaban allí solas...parecian artesanias de madera y cajuelas ambulantes.

El dulce aroma que desprendía el césped al ser arrancado por las pisas del caballo y el viento en su rostro le invadió nuevamente aferrado fuerte al caballero que le llevo justo a donde tenía su puesto de ventas como antes, agradeciendo que al menos las cosas que dejo tiradas siguieran ahí mismo.
Miro al casco al caballero y sonrió afirmando que si, era ahí donde estaba precisamente.

-muchas gracias por su ayuda, aquí es donde estaba antes-

Pero parte de él no quería quedarse solo ahora que tenia compañía, por eso espero a que el otro le dijese que bajara o así.

-si no es mucha molestia, podría ver el rostro de quién me rescato?-

Spoiler:

Bajo del caballo y acomodó su casco, sintiendo la petición del muchacho y quedandose allí, dubitando.
Supuso que lo mejor era advertirle de su condición.
-...Lo siento...joven Alros. Pero debajo de este casco, no se haya un ser humano como el que se oye. Podria desagradarle mucho...-


Advirtió haciendose un paso hacia atrás. Jamas mostraba su rostro a los desconocidos que le trataban tan bien,y realmente le daba pena, pero era su naturaleza...

-Estará seguro aqui?...-

Spoiler:

Ahora que lo analizaba estaba algo hambriento, no habia ganado mucho dinero antes de que llegase el otro joven a que fue a perseguir por azares del destino, asi que tendría que trabajar un poco más antes de que cayese la noche, pero por mientras, sonrío ampliamente para el caballero, quería demostrarle su gratitud con un beso de mejilla pero ya que no era posible por el casco pensó en algo más.

-si aqui es, gracias, pero si no es molestia entonces, ¿me permite ser atrevido de buscar alguna forma en que pagarle?, lo que pueda hacer por usted estaría bien-

habían muchas cosas pero la mayoria no lo suficiente para cobrar un pago asi, asi que lo dejaría a criterio de winter.