Molino

Entra en la tienda, solo observando cuidadosamente que debia comprar, en sus manos reposaba la lista que con tranquilidad habia hecho horas antes en su casa, caminaba entre las estanterias buscando su delirio preferido, la que la mantenia activa para poder lograr los entrenamientos arduos a la que la obligaba su maestro.
-Café- dice para si mism con emoción en la voz- que bueno que te encuentro.

- Buenos días – alzo la vista para saludar a la joven que ingreso al Molino, siendo prácticamente, el primer cliente del día y es que apenas si había abierto cuando no tardo en llegar.

Regreso su vista al registro que apenas había empezado para poder terminar de hacer el inventario de lo que llevaría, para empezar, al reino Annwn. Ya se había acostumbrado al calor de aquel lugar aunque le agradaba mas la brisa que corría por Ayvlen, aunque seguro los de la tierra de fuego pensaba algo parecido al visitar otros reinos, uno se acostumbra al lugar donde nace y cría

No tardo mucho en llegar, hasta donde se encontraba sentado, el olor de los primeros granos Molinos; combinándose los de café con la de la Harina y aunque se molían en diferentes muelas; el olor que se desprendía su entremezclaban al llegar a la habitación principal.

-Buenos dias- sonrie delicadamente mostrando su sonrisa sincera - como se encuentra?- pregunta con cortesia.

Observa el lugar, cuando un delicioso olor, perfora sus fosas nasales, haciendola suspirar.

-Aqui huele delicioso- muerde su labio suavemente, tratando de romper el hielo- desearia mucho mucho café.

Mira el café con delirio y pasión en sus ojos.

Cerro los ojos mientas deleitaba su olfato, inhalando profundo, los olores que se desprendían del interior del molino y que mezclados se filtraban hasta el lugar donde se encontraba.

Abrió los ojos cuando escucho a otra persona se embelesaba como el, dirigió su vista hacia la joven, sonriéndole divertido y complacido.

- Si es un olor agradable y puede comprar todo el café que guste; no se preocupe por eso –